El mercado de las estaciones meteorológicas se divide en dos sectores principales:
Por una parte, están las estaciones meteorológicas profesionales. Un sistema conectado de muy alta precisión para cumplir con las especificaciones del servicio de meteorología de Francia, por ejemplo.
Este tipo de dispositivos cuesta varios miles de euros.
Estaciones meteorológicas personales.
La precisión de este tipo de dispositivos es menor, pero son suficientes siempre y cuando no sea necesario alimentar un algoritmo de previsión meteorológica.
El sistema es más ligero y más fácil de instalar. Por desgracia, la mayoría de los fabricantes ofrecen estaciones meteorológicas conectadas a una pantalla mediante WIFI o frecuencia de radio de 868 MHz. Este tipo de sistemas permiten tener datos dentro de casa, pero no son las más adecuadas para los apicultores.
Su coste oscila entre 150 y 500 euros. La estación meteorológica de BeeGuard se ha diseñado con una autonomía de 2 o 3 años y comunicación constante con el dispositivo de recepción de datos.
Por tanto, basta con instalarla cerca del colmenar para recibir los datos en las horas elegidas. La estación meteorológica es un transmisor que recoge datos del resto sensores de la colmena, por ejemplo, las básculas de la colmena y los datos meteorológicos.