Existen distintas soluciones que permiten a los apicultores proteger las colmenas contra los robos:
- Vallar el colmenar o colocar las colmenas en una zona vallada. Esta práctica puede reducir considerablemente los robos, ya que las colmenas suelen estar al aire libre, en un lugar accesibles a todo el mundo, incluidos los ladrones de colmenas. Sin embargo, esto no siempre es posible, ya que las colmenas suelen instalarse en terrenos de agricultores, en el bosque o en terrenos de otro propietario.
- Marcar los elementos de su colmena: cuerpo, alzas, base, incluso los cuadros. Se pueden grabar, pirograbar, marcar o pintar un número o una marca única. De esta forma el apicultor podría reconocer su colmena si alguien decide revenderla o si la policía la encuentra y necesita que se demuestre su propiedad. Recomendamos a los apicultores que, como mínimo, marquen sus colmenas con algún método poco visible para poder reconocerlas.
- Otra opción es la disuasión, colocando un cartel en el colmenar que indique el uso de sistemas de seguridad y alarma. Por ejemplo, BeeGuard ofrece un cartel oficial en el que se indica el número NAPI obligatorio con el mensaje «colmenar vigilado».
- Una cámara de infrarrojos autónoma colocada con buen criterio puede fotografiar las inmediaciones de las colmenas. La instalación de esta cámara de seguridad permitirá cubrir todo el colmenar en caso de robo, pero se debe colocar de manera estratégica para poder identificar el vehículo o al ladrón de colmenas, en caso contrario las imágenes no servirían de nada.
- La solución definitiva es utilizar un localizador GPS de colmenas. El localizador GPS funciona como una alarma silenciosa al detectar movimiento. Cuando el ladrón mueve la colmena, el localizador envía una alarma y avisa al propietario mediante un SMS.
El localizador enviará regularmente las coordenadas de la colmena mientras se desplaza y una vez llegué a destino, el localizador envía su ubicación gracias a los satélites GPS. Por esta razón, este tipo de dispositivos se llaman localizadores GPS de colmenas. El apicultor podrá ponerse en contacto con las autoridades y facilitar los datos registrados en la aplicación: hora del robo de la colmena, ruta del ladrón, nueva posición de las colmenas.
Gracias a este tipo de dispositivos, el apicultor podrá recuperar sus colmenas y no sufrir pérdidas a causa del robo de una colmena, que suelen rondar los 600 euros por colmena (colmena + enjambre + tratamiento y alimentación + pérdida de producción). Y las autoridades podrán tomar todas las medidas necesarias para condenar al ladrón.
Sin embargo, aconsejamos tener cuidado con este tipo de dispositivos, ya que existen diferentes clases de dispositivos GPS antirrobo de colmenas, pero pocos están realmente diseñados para funcionar en una colmena.
El apicultor, después de informarse, elige un dispositivo GPS para colmenas, hecho con material de uso alimentario, sin necesidad de recarga (ya que colocar un puerto USB en un marco apícola es una tarea muy tediosa), con una autonomía que cubra toda la temporada para reducir el número de visitas, y con un sistema de comunicación probado e internacional (los ladrones de colmenas no tienen fronteras). Todos hemos oído hablar de sistemas GPS, GSM o GPRS antirrobo para colmenas.
La solución de Beeguard es un dispositivo GPS antirrobo diseñado y fabricado especialmente para colmenas y apicultores, se coloca en los cuadros gracias a la cera producida por las abejas y, además del seguimiento GPS, ofrece otras funciones: medición de la temperatura interna, comunicación opcional con las básculas o acceso a la aplicación de gestión de colmenar, incluido el registro de cría.
Gracias a nuestro sistema de seguimiento de colmenas por GPS, hemos conseguido frustrar varios robos de colmenas.